El 7 de diciembre de 1987, la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU), mediante la Resolución 42/112, tomó la decisión de establecer el 26 de junio de cada año como Día Internacional Contra el Tráfico Ilícito y el Abuso de Drogas. El objetivo de esta jornada no solo aspira a reflexionar, informar e investigar sobre el uso indebido de sustancias y sus consecuencias en la salud de las personas y nuestras comunidades, sino que también pretende promover el accionar y la cooperación en la búsqueda de alcanzar una sociedad libre del consumo de drogas.
Cada año, la campaña de la ONU se centra en un tema concreto. El lema de este año se denomina: “Hablemos de drogas, la información salva vidas”, entendiendo que combatir la desinformación al apoyarnos en datos científicos, fuentes confiables y soluciones prácticas es crucial para lograr un adecuado abordaje en la lucha contra el tráfico ilícito y la prevención, tratamiento, atención y cuidado de las personas con adicción a las drogas. Asimismo, invita a todas las personas, los gobiernos, los agentes sociales y los medios de comunicación a poder hablar abiertamente sobre las sustancias psicoactivas, sobre todo con los y las jóvenes, quienes están más expuestos y expuestas a este peligro.
De acuerdo con el último estudio nacional “Modificaciones de las prácticas de consumo de sustancias en población general (2021)”, elaborado por el Observatorio Argentino de Drogas, dependiente de SEDRONAR, durante el ASPO se han incrementado notablemente los casos de reincidencia o agravamiento de distintas adicciones, así como también el consumo promedio de alcohol y la combinación del mismo con otras sustancias dañinas para la salud, debido a situaciones de ansiedad y soledad provocadas por el aislamiento y distanciamiento social. Sin embargo, reconoce una disminución en el consumo recreativo por las restricciones para realizar encuentros sociales asociados a espacios y momentos de socialización. Dicho informe destaca que las transformaciones experimentadas durante el ASPO modificaron el modo de consumo de las sustancias psicoactivas, como también los hábitos y prácticas relacionadas; es decir que las nuevas formas de organización en el ámbito doméstico repercutieron en todas las aristas de la vida cotidiana y el consumo de sustancias no fue la excepción.
Desde ENACOM consideramos que la construcción de redes entre el Estado y la sociedad civil resulta elemental en la lucha contra el uso indebido de drogas, y, citando nuestra guía de buenas prácticas periodísticas sobre el tratamiento informativo de consumo problemático de sustancias, recordamos la importancia del rol que cumplen los medios de comunicación a la hora de brindar información verídica avalada por datos científicos, de concientizar a la ciudadanía, de no estigmatizar a quienes sufren estas problemáticas al evitar prejuicios y estereotipos, y de difundir la Línea 141Escucha y Asistenciacuando se hable del tema.
Fuentes de consulta:
Línea 141 Escucha y Asistencia. Página web.
Naciones Unidas, “Resolución 42/112”. Texto completo.
Observatorio Argentino de Drogas, “Modificaciones de las prácticas de consumo de sustancias en población general”. Texto completo.
Observatorio de la Discriminación en Radio y TV, “Guías de buenas prácticas periodísticas”. Página web.