En el marco del Día Internacional de la Memoria Trans, estudiantes, periodistas y trabajadoras y trabajadores travestis y trans de los medios de comunicación reflexionan acerca del rol de los medios de comunicación.

El Día Internacional de la Memoria Trans[1] es un día dedicado a recordar a las personas trans asesinadas víctimas de la transfobia. Surgió en Estados Unidos, en 1998, en respuesta al asesinato de Rita Hester en Massachusetts y motivado por el maltrato a Hester por parte de los medios de comunicación cuando informaron el caso.

En Argentina, la figura del travesticidio fue reconocida en el año 2018 en la histórica sentencia por el homicidio de Diana Sacayán, activista travesti por los derechos humanos y de la comunidad travesti trans. Es definido como “la máxima expresión de una violencia social extrema que se expresa en instancias anteriores a través de la exclusión absoluta en el acceso de derechos fundamentales (educación, salud, vivienda, trabajo, igualdad) para las personas travestis y trans”[2]. Actualmente, la comunidad también señala la existencia de transhomicidios, es decir, asesinatos por odio hacia varones trans.

En el día de hoy, activistas y trabajadores/as de los medios señalan cómo la violencia se justifica a través de los discursos mediáticos y desde los estereotipos sobre las personas trans que se reproducen en los medios de comunicación, y se preguntan qué significa “ser visibles” en los medios.

Transmasculinidades en los medios: desafíos actuales

Desde la organización Transmasculinidades en los Medios[3], estudiantes y trabajadores trans plantean los desafíos que se presentan en la actualidad. En un texto exclusivo para esta fecha, reflexionan: “Por un lado, vemos que la propagación de debates sobre la importancia de la visibilidad de ‘las minorías’ viene aumentando, pero es importante preguntarnos: ¿en qué eslabón de la cadena comunicativa estamos estas ‘minorías’? ¿De qué manera podemos influir en la agenda en los medios o probar la gravedad de nuestras necesidades urgentes? Nuestro esfuerzo en esta tarea es continuo y a veces pareciera interminable. Siguen existiendo prejuicios arcaicos contra las personas trans socialmente extendidos; también hay un desconocimiento de que las transmasculinidades existimos”.

“La visibilidad es un arma de doble filo que puede producir un contrafuego si lo único que hace es insertarnos a las personas transmasculinas como contenido, como tapa de una revista, pero sin incluirnos como emisores, generadores de contenido, saberes y voces. Tenemos que trascender ese nivel en el que únicamente se nos da lugar para hablar de las cosas que nos marcan como ‘minoría’. Hasta entonces, las caras son nuestras, pero las voces son de otras personas. Hoy es un buen día para abrir los ojos y preguntarnos cuántas personas transmasculinas conducen, producen y deciden qué contenido es adecuado en la televisión, en la radio y en los medios gráficos”.

Travestis en la TV, desde los noventa hasta hoy

Marce Butiérrez es activista travesti, estudiante de Antropología e investigadora feminista queer, y escribe frecuentemente en el “Suplemento Soy” de Página/12. En una contribución especial para este día, reflexiona:

“Cuando era chica, allá por los años noventa, en la televisión se hablaba constantemente sobre las travestis. Mi madre era profesora en un colegio nocturno y nos dejaba a mi hermana menor y a mí solas en casa. Entonces nos acostábamos en su cama, poníamos la tele y veíamos aquellos programas que no todos podían ver. Mi hermana solía quedarse dormida, pero yo permanecía despierta hasta la medianoche mirando los programas de Fabián Polosecki, de quien confieso… estaba súper enamorada. Uno de sus informes era sobre travestis. Fabián hablaba con ellas en un tono amable y a medida que la entrevista transcurría las chicas se abrían y contaban detalles íntimos de su vida. Tal vez, en ese momento nació en mí el deseo de ser una de esas mujeres fantásticas”. 

“En esos tiempos, la TV también se engalanaba de la estupenda Cris Miró. Recuerdo claramente el día en que murió y cómo se hablaba de que la había matado el sida. También recuerdo el féretro entrando en el coche fúnebre donde no se leía su nombre, sino el que le habían asignado al nacer. En mi cabeza infantil no entendía por qué esas mujeres fascinantes eran tratadas como un desecho, como vidas al margen. No entendía por qué los títulos del diario decían ‘los travestis’ o por qué Chiche y Mauro Viale se burlaban de esas chicas con total descaro. Donde yo veía un acto de magia fascinante, una transformación radical guiada por el deseo, los medios me decían que había aberración, perversión y lujuria”.

“Con el tiempo fui comprendiendo que habitarnos travestis era ser moradoras de cuerpos ilegibles, que nuestra condición de extranjeras de la normalidad nos la cobraban presentándonos como unos seres monstruosos y extraños. ¿Qué cambió en estos años? Quizás aprendimos a proyectar nuestra voz propia. Seguimos siendo extrañas, se nos sigue mirando como rarezas, a veces hasta nos siguen diciendo las mismas bajezas que en los noventa… pero ahora tenemos una estrategia, alianzas, leyes y ánimo para enfrentarlas. Ya no somos unas nenitas solas mirando la TV de noche, a escondidas y sin entender qué nos pasaba. Ahora somos dueñas de nuestras voces travas. Y el silencio nunca fue nuestra opción”.


[1] Las personas trans son aquellas que no se identifican con el género asignado al nacer. Por otra parte, las personas travestis son feminidades trans que no se identifican como mujer e históricamente se han organizado para reivindicar su identidad y luchar por sus derechos.

[2] “Homicidios dolosos de mujeres, femicidios, transfemicidios y travesticidios en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”. Informe quinquenal 2015-2019, UFEM (Unidad Fiscal Especializada en Violencia contra las Mujeres), 2019.

[3] Transmasculinidades en los Medios es una organización de varones trans que trabajan en medios y estudian Ciencias de la Comunicación en Argentina.