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Mayo 2012

Descripción

El conductor de “Sin codificar”, Diego Korol, presenta el video clip musical realizado por la producción del programa, que se transmite por Canal América:

●    El vuelto te lo doy en caramelos por las cajeras coreana, mirà.

Frente a dos carteles que en los que no se logra identificar la escritura pero podria ser una lista de productos de supermercado, dos personas que representarían a cajeras corenas se encuentran vestidas de idéntica forma: calzas negras, remera y vinchas de color fucsia. Una de las “cajeras” tiene  cabello lacio con corte recto, mientras que la otra lleva el cabello recogido con dos rodetes a los costados. Como fondo suena una canción de cumbia intercalada con sonidos de gong y sonidos propios de la música oriental.

Las “cajeras” realizan distintas coreografías a lo largo del espacio del supermercado: pasos de baile entre góndolas de supermercado, reverencias de “saludos orientales”, una de las cajeras abriendo y cerrando insistentemente sus ojos, primero planos de risas tímidas disimuladas con la mano, gestos de artes marciales, caramelos masticables, caja registradora y cámaras de seguridad. La música cambia y se escucha la letra de la canción:

 

–   Cajeras coreanas.
El vuelto de lo doy en caramelos,
porque monedas no tenemos,
monedas no tenemos,
por eso te damos caramelos.
Si no tengo cambio,
y  venís a comprar,
caramelos chiquitos, yo te tengo que dar.
Si compras una bebida,
yo me rìo, me rìo.
Si estaba en la heladera,
hay recargo por frìo.
El vuelto de lo doy en caramelos,
porque monedas no tenemos,
monedas no tenemos,
por eso te damos caramelos.

Análisis

El Observatorio de la Discriminación en Radio y Televisión ha analizado el sketch “Las cajeras coreanas” y concluyó que contiene un mensaje ofensivo, en tanto está sostenido en estereotipos xenófobos y racistas hacia la colectivdad coreana en particular y hacia la comunidad asiática en general. (1)
El Plan Nacional contra la Discriminación (2)  explica que la migración coreana hacia Argentina comenzó en el año 1965. Sin embargo, gran parte de esta población llegó entre los años 1984 y 1989, instalándose en la Ciudad de Buenos Aires (hay un importante “Barrio Coreano” en el Bajo Flores) y en el conurbano bonaerense. A partir de la llegada de la migración coreana en 1984 y de la china en los años noventa y, por ende, de su mayor visibilidad, la desconfianza y el discurso social negativo hacia estos/as migrantes se agudizaron.

En un discurso que fuera ampliamente difundido por los medios de comunicación, la negatividad de coreanos y chinos aparece encarnada precisamente en la diferencia, configurando un prototipo: “se aísla”, “prescinde del argentino”, “no incorpora las pautas de la sociedad argentina”, “es exitoso económicamente pero a costa de ser explotador y eludir cargas sociales”, “su ascenso económico es rápido, notorio pero ilegal”, “su único objetivo es ganar dinero y alcanzar un alto status social”, “es competitivo en extremo”, “es invasor y expoliador”(3).

Con respecto al sketch y teniendo en cuenta que se trata de un clip cómico, estimamos preciso señalar que el discurso constituye una práctica social y uno de los mecanismos fundamentales de construcción y reproducción del prejuicio y la discriminación(4). Por su parte, el Plan Nacional contra la Discriminación señala como práctica social discriminatoria, la acción de crear y/o colaborar en la difusión de estereotipos de cualquier grupo humano por características reales o imaginarias, sean éstas del tipo que fueren, sean éstas positivas o negativas y se vinculen a características innatas o adquiridas. Las prácticas sociales discriminatorias no se explican por ninguna característica que posea la víctima de dichas prácticas, sino por las características del grupo social, sociedad o Estado que lleva a cabo el proceso discriminatorio(5).

Asimismo, el Plan Nacional contra la Discriminación señala que en nuestro país, los colectivos asiáticos suelen ser homogeneizados perdiendo así la diversidad de culturas y las especificidades de cada colectivo particular. Las distintas identidades quedan subsumidas en una sola, perdiendo de esta manera las riquezas de cada una. La diferencia cultural se visualiza, para los argentinos, como desvío de la norma respecto de las pautas de sociabilidad, usos del espacio, hábitos alimentarios, etc. y se constituye una estrategia de hiperexotización que permite la permutabilidad de las denominaciones –“coreano” puede reemplazarse por “chino”– o la recurrencia a lo genérico: “orientales”(6).

La confusión puede verse claramente en este sketch. Hablando en términos generales, la migración coreana, se dedicó al rubro textil mientras que la migración proveniente de China fue la que se dedicó al supermercadismo. Un informe de la DAIA señala que en una importante proporción, los/las migrantes provenientes de China se dedicaron al comercio, específicamente en el sector alimenticio: supermercados, almacenes, deliveries y restorantes. Encuestas actuales afirman que en la Argentina existen unos cinco mil supermercados chinos, que ocho de cada diez personas tiene a su alcance uno de ellos y que el 52% realizan sus compras allí(7).

Según el sketch, pareciera que la comunidad coreana hubiera “importado” la costumbre de dar el vuelto de las compras en caramelos y que sería una característica intrínseca y natural de la comunidad. Todorov explica que una de las características del racialismo (utiliza este término para distinguirlo del uso vulgar del término racismo) es el principio determinista por el cual “el comportamiento del individuo depende en gran medida, del grupo racial, cultural (o étnico) al que pertenece” (8).

El sketch incurre en una falacia al poner en cabeza de este colectivo la responsabilidad exclusiva de entregar el vuelto de las compras en caramelos, en lugar de devolver el dinero correspondiente. En este sentido, de más está señalar dar el vuelto en caramelos, sobre todo en época de falta de monedas (el año 2011 estuvo signado por esta “ausencia”),  no es una práctica exclusiva de los/las cajeros/as coreanos/as (o chinos/as), sino de comerciantes de cualquier origen y/o nacionalidad, incluidos los/las argentinos/as.

La relación que establece el sketch entre “dar el vuelto en caramelos” y estos colectivos se vincula con la percepción de que los/las migrantes coreanos/as y chinos/as querrían sacar constantemente ventaja económica de cualquier situación. La percepción se asocia íntimamente con el estereotipo de “explotador”, de “evasor fiscal” o “competidor desleal”, un discurso generalizante que circuló en los noventa, momento de gran fragmentación social, y que de tanto en tanto vuelve a reflotar en los medios de comunicación(9). En este caso particular, también se menciona el cobro de un extra por la venta de un producto frío.

Los estereotipos son una forma “camuflada” de discurso discriminatorio; es la asociación de determinadas personas a ciertas características, conductas, etc. Esta asociación simplifica y deforma la realidad,,creando sentimientos de inferioridad y superioridad entre las personas y sustentando desigualdades reales (10).

Como señala el instructivo del Área Queer, los estereotipos difundidos a través de los medios de comunicación -sean éstos escritos o audiovisuales, en la publicidad y/o el entretenimiento- actúan como códigos que proveen pautas de comprensión sobre sujetos o grupos. Transforman los prejuicios sobre algunos grupos en “acuerdos sobre la realidad” (11). Son usados para justificar y legitimar relaciones de poder y modos de autoridad. Además, los estereotipos perpetúan la desigualdad y la exclusión como problemas individuales que requieren permanente vigilancia y control.

El sketch está protagonizado por dos personas, una pareciera ser una joven de origen asiático y la otra es un hombre disfrazado de mujer, por el titulo del sketch sería coreana. Lo “cómico” del sketch se apoya en la ridiculización de las personas de origen asiático: su acento y forma de hablar; la dificultad para pronunciar las erres y para entender el castellano. Se enfatiza al máximo el aspecto físico marcando las diferencias: se exageran los gestos, haciendo particular énfasis en los ojos: el actor abre y cierra  toscamente los ojos, los entrecierra, los cruza como si fuera que las personas de origen asiático tuvieran dificultades para ver a causa de la forma rasgada de sus ojos. El uso de determinados gestos para marcar la diferencia en relación a lo hegemónico, como estirar transversalmente los ojos, es una de las burlas más habituales que se les hace a las personas pertenecientes a las comunidades asiáticas. La “coreografía” y la música hace un uso exagerado de gestos considerados “orientales”, el gong, los pasos de baile y las artes marciales.

Los chistes y las burlas son una forma de discriminación habitual cuando su “efecto” o “gracia” descansa en la identificación de las características de un grupo o colectivo social. La risa puede herir la dignidad de los grupos a pesar de que su formulación como broma se perciba como algo poco grave y “aceptable” por el contexto en el que se enuncia (12).

Al basarse en principios aparentemente “naturales”, la risa y la comicidad no sólo niegan la condición ideológica de los prejuicios sino que refuerzan la diferencia y reproducen las relaciones de desigualdad. El humor puede reproducir y legitimar las relaciones de subordinación y poder que se establecen en una sociedad. Los chistes, las burlas y los insultos pueden tener efectos muy claros al habilitar acciones y convocar a la violencia.

Los medios de comunicación tienen un lugar central en la construcción de prácticas y representaciones sociales; son formadores de opinión y constituyen uno de los agentes de socialización más poderosos. Por lo tanto tienen una gran responsabilidad en sus manos.

Recomendaciones

El Observatorio de la Discriminación en Radio y Televisión recomienda, tomando en cuenta varias de las conclusiones elaboradas previamente por este Observatorio para otros informes, así como algunas del Instructivo del Área Queer de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires:
● Evitar las expresiones xenófobas.
● Cuestionar los estereotipos que el sentido común establece en relación con la desigualdad y las diferencias haciendo visible que las imágenes binarias construidas a partir de rasgos asignados como características constantes, atemporales y ahistóricas, se basan en procesos ideológicos. Estas tipologías habilitan la burla y el desprecio hacia prácticas que no responden a los parámetros de “normalidad” (hombre blanco, heterosexual, de clase media).
● Evitar caracterizaciones y “perfiles” que impliquen una naturalización del prejuicio, la burla y/o el insulto, o la exposición de los conflictos por géneros u orientaciones y prácticas sexuales no normativas como nota de color o pintoresquismo.
● Tratar como prácticas discriminatorias los gestos, epítetos o comentarios burlescos o injuriosos producidos por miembros de la industria del espectáculo, el deporte o por celebridades públicas que suelen justificar sus enunciados excluyentes al considerarlos dentro de sus “contextos particulares.

 

Notas:

(1) Dado que en este sketch se homogeinizan las características de varios colectivos asiáticos, analizaremos los estereotipos que se refieren tanto a la comunidad china y la coreana, para así deconstruir los estereotipos y analizar el discurso del sketch.
(2) INADI, Hacia un Plan Nacional contra la Discriminación. La discriminación en Argentina. Diagnóstico y propuestas, Buenos Aires, Ministerio de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos, Instituto Nacional contra la Discriminación, 2005, pp. 143-144.
(3) op. cit.
(4)  Foucault, Michel tomado de Exclusión e inclusión. El problema de los colectivos discriminados 2008-2009. Marisa Braylan, compiladora. Buenos Aires (2009).  Editado por DAIA y Centro de Estudios Sociales (CES).
(5) PNcD, op. cit. p. 31
(6) op. cit p. 101
(7) Braylan, op. cit., p. 40
(8)  Todorov, Tzvetan. Nosotros y los otros, reflexión sobre la diversidad humana, Siglo Veintiuno Editores, Buenos Aires. Pág. 118.
(9) Braylan, op. cit. p. 132
(10) Batiuk, Verona, Derechos y Justicia: para vos, para mí y para tod@s, coordinado por Malena Derdoy y Soledad Pujo, 1ª ed. Buenos Aires, Fundación CIPPEC, 2006.
(11)  Área Queer, Medios de Comunicación y Discriminación, Desigualdad de Clase y Diferencias de Identidades y Expresiones de Géneros y Orientaciones Sexuales en los Medios de Comunicación, Facultad de Filosofía y Letras, Universidad de Buenos Aires, 2007.
(12)  Batiuk, Verona, Derechos y Justicia: para vos, para mí y para tod@s, coordinado por Malena Derdoy y Soledad Pujo, 1ª ed. Buenos Aires, Fundación CIPPEC, 2006.